Por Sebastián Adúriz
¿Te gusta escribir? Elegir cada palabra, cortar y alargar oraciones, tachar, editar. Volver a empezar. Abrazar el proceso creativo aunque a veces sea un poco costoso. Activar procesos de pensamiento.
Si sos una de estas personas y no querés delegar este trabajo en un modelo de lenguaje, entonces quizás te interese la interfaz de escritura que estamos desarrollando en LAIA.
Una musa eléctrica
La llamamos Calíope en honor a la musa griega de la elocuencia. Surgida de nuestro espacio interno Palabras Cargadas, Calíope no escribe por vos. Te acompaña. Te invita a seguir. En un panorama digital lleno de propuestas que automatizan la producción textual, esta funciona con una lógica distinta: ayudar sin sustituir.
Esto está reflejado desde el mismo diseño. Su interfaz es un espacio abierto parecido al de un procesador de textos. Una hoja en blanco, si se quiere, alejada del modelo de cuadros de conversaciones (chatbox) imperantes. Porque como dice Florentina Guaita, una de las integrantes del espacio, más que resolver el problema de la hoja en blanco, Calíope resuelve el de la hoja llena.
¿Cómo funciona?
Calíope lee el texto que vas escribiendo y, basándose en instrucciones previas que vos mismo definís mediante prompts personalizados, te sugiere posibles direcciones a través de preguntas. Por ejemplo, podés configurarla para que adopte la perspectiva de una autora o un autor específico que te guste y te formule preguntas sobre la acción, los ambientes y los personajes del texto. O darle pautas precisas para que te ayude a avanzar en un artículo, una crónica o cualquier otro documento que hayas elegido.
Mientras avanzás, la interfaz actúa como una presencia amigable que sugiere posibilidades. Si se quiere, como un reemplazo de esa voz interna crítica, y muchas veces paralizante, que aparece cuando nos trabamos. Por algo, Calíope, en griego, significa “la de la bella voz”. (Aunque, por supuesto, está en vos modular el tono de la musa: si preferís el de una instructora exigente, también podés obtenerlo).

Un proyecto en desarrollo
En este momento, estamos terminando una primera versión pensada principalmente para modos de escritura creativa y personal. Imaginamos a Calíope como una compañera para quienes lleven un diario personal, escriban ficción o, simplemente, exploren sus propias ideas en formatos libres.
Pero ya estamos pensando en aplicaciones futuras para contextos académicos e institucionales. Por ejemplo, Calíope podría funcionar como una tutora virtual que, a través de preguntas metodológicas, acompañe a quienes necesitan escribir una monografía o un artículo académico.
En LAIA queremos estar
En definitiva, el desarrollo de Calíope responde a nuestra premisa básica en LAIA: queremos estar. Por eso constantemente pensamos instancias y modelos que potencien nuestras capacidades sin reemplazarlas.
Y, la escritura, como una práctica que entrelaza pensamiento, emoción y creatividad, y más allá de las transformaciones que sufra en el futuro, es definitivamente un lugar para seguir estando.
Para terminar te dejamos un cuadro conceptual surgido de las anotaciones internas de Palabras Cargadas que nos parece que puede ayudar a entender el espíritu de nuestra interfaz:
LLM | Calíope |
Énfasis en el resultado | Énfasis en el proceso |
Espíritu industrial | Espíritu artesanal |
Predominio sintético | Predominio humano |
Rapidez | Lentitud |
Prompteo humano | Prompteo digital |
Cuadro de diálogo | Hoja en blanco |
¿Te interesa participar en las pruebas iniciales de Calíope? Dejanos un comentario o escribinos a hola@laia.ar